miércoles, 17 de julio de 2013

EL VATICINIO DEL CAPITAN , POR DON EFRAIN DORREGO





EL BUQUE GENERAL SAN MARTIN.-                               

    


                                   EL  VATICINIO DEL CAPITAN


                                                                                     
                                                                             

Es frecuente escuchar que los hombres de mar son supersticiosos, no es este el caso de
analizar si los presentimientos o la futurología, basándose en la astrología, en las orbitas y traslación de los astros, constelaciones, cartas astrales de las personas y del universo, en las “áureas” de los individuos o en las lecturas de libros esotéricos, o simplemente en las coincidencias o casualidades que tratan esos temas, porque los hechos que voy a relatarles, se basan en sucesos acaecidos en el año de 1954, absolutamente verídicos y donde hubo que lamentar victimas fatales.-
El relato lo escuché de labios de un viejo capitán, ya retirado, de una larga trayectoria en los buques mercantes de ultramar, navegante por mas de cuarenta años en todas clases de navíos y de rutas, que lo formaron como a tantos otros, en espectadores de la vida en tierras lejanas con  costumbres extrañas a las nuestras y de situaciones incontrastables para aquellos que  en la vida  nunca abandonaron el suelo nativo, porque el viajar, llena las alforjas de sabiduría, de comprensión y de respeto por otras culturas que se encuentran allende los mares.-
Nos habíamos reunido en una cena en la que se encontraba este viejo capitán y cuando la charla derivó hacia los temas de las experiencias vividas en nuestros viajes, cada cual relató la suya alguno más sabrosa que otras, las que seguimos atentamente en la seguridad que en transcurso de la conversación saldría alguna historia verdaderamente extraña.-
Ya habíamos llegado al café cuando uno de los comensales, le dijo al viejo capitán, si no tenia alguna anécdota que contar, ya que había permanecido en silencio escuchando cuando los otros asistentes relataban sus historias, no mechando ningún comentario, pues había permanecido pensativo durante la cena.-
“Pues bien-dijo el marino-les voy a contar un hecho que me ocurrió cuando era tercer
“oficial, hace ya unos años como ustedes podrán suponer-añadió irónicamente.-
“No se si conocieron al capitán G?-preguntó a todos y a nadie en particular.-
“Bueno si-contestaron dos de ellos-lo conocimos por los relatos que contaban acerca de
“su debilidad por las historias esotéricas y que antes de aceptar un tripulante a bordo, lo
“interrogaba, acerca de los datos de su nacimiento en lo relativo al día, hora y año.-
“Si efectivamente -interrumpió el capitán- es el mismo al que me refería.-
“pues bien-continuó explicando-G. se había interesado en el arte de la precognición.-
“A lo largo de la historia de la parapsicología-comenzó explicando el narrador- y a medida
“que se han presentado y analizado casos de personas que parecían conocer hechos futuros
“antes de que estos ocurriesen, se ha intentado lograr una definición clara y precisa.-
“Trataré-explico el viejo Capitán-de definirlo de esta manera: la precognición es la capacidad “que tiene el ser humano para obtener información de acontecimientos futuros a través de
“su conciencia y exclusivamente a través de esta, es decir excluyendo los cinco sentidos y
“la inferencia lógica.-
“Los casos de precognición son numerosos-continuó explicando-no solo en la casuística “paranormal, sino a través de la historia.-
“Sin embargo la dificultad estriba en que nos enfrentamos con un fenómeno de características
“espontáneas, es decir, que se presenta en forma inesperada y difícilmente bajo condiciones
“controladas o según la voluntad del individuo.-
“Precogniciones famosas y reconocidas ha habido muchas a través de la historia, pero lo que
“quizás mas nos intrigue sea el significado que tiene el poder de conocer con anterioridad
“hechos que no pueden ser previstos de ninguna manera.-
“Es un episodio extraño que Morgan Robertson, haya escrito una novela llamado”Futilily”,
“donde describe un moderno trasatlántico que navega entre Londres y New York y al que lla-
“ma Titán.-
“Sabido es que 12 de abril de 1912, se hunde el “Titanic”, como si se cumplieran los hechos “relatados por Robertson, ambos buques el de ficción y el real, tenían las mismas capacidades
“el mismo numero de tripulantes, en suma eran exactamente iguales y se hundieron en la “misma latitud, al chocar con un “iceberg”.-
“Este libro fue publicado antes que el “Titanic” se construyera.Era, sin duda, una novela de “ficción, pero profética o premonitoria.-
“Que le había sucedido al novelista?-se preguntó a si mismo el capitán-Robertson no lo sabia, “pero seguramente, había tenido un ingreso mental a otra dimensión.-
“Bueno el hecho es-continua narrando el capitán- que me llaman para embarcar en el vapor San Martin, el ex”Aurigny” un “buque francés de 9588 toneladas, construido en el año 1917, ahora en manos de armadores argentinos.-
“A fin de cumplir con los requisitos, fui a buscar la orden de embarque a la institución
“sindical a la que pertenecía, y en la sede me encuentro con el capitán G,, al que conocía
“por haber navegado en mi practica, luego de egresar de la Escuela de Náutica.-
“Me preguntó donde iba a embarcar, y cuando se lo dije me miró en forma seria y muy
“extraña, y me preguntó si conocía el buque a lo que respondí afirmativamente, diciéndole
“que me parecía un buen buque aunque algo vetusto.-
“Vea mi joven amigo-me dijo G.-usted es dueño de embarcar donde quiera, pero le voy
“a hacer una reflexiòn.Es un buque que lo veo con grandes dificultades, y una de ellas,   
“tengo la premonición, de que difícilmente vuelva a nuestros puertos, no se si alguno de
“los tripulantes pueda volver a navegar...pero son cosas que se me ocurren, no lo tome
“como una verdad infalible, somos humanos y usted sabe...-me dijo al ver mi rostro
“asombrado por lo que estaba escuchando, todos nos podemos equivocar, remató
“con una mueca, que quería expresar un sonrisa.-
“Bueno ahora lo voy a dejar-me dijo inesperadamente-espero que no se olvide mi “reflexiòn.Hasta pronto-me saludó-y bajó las escaleras a paso lento.-
“Una vez que me extendieron la orden de embarque, me dirigí al puerto para presentarme
“a bordo, cosa que nunca ocurrió, pues al cruzar la avenida Leandro Alem, un auto, me rozó,
“y me arrojó violentamente contra la vereda, produciéndome una fractura en el brazo “izquierdo, lo que me impidió embarcar en el San Martín.-
“Como Uds. tendrán conocimiento o no, les diré, que un mes después de mi accidente, el
“23 de septiembre de 1954, el” San Martín” desapareció en el mar con sus 54 tripulantes, sin “dejar rastro alguno.-  



efrain dorrego, octubre del 2005


Nota: Después de ser escrito el relato, el autor tomó conocimiento que el “General San Martín” se hundió con una carga de trigo a granel tomada en Bahía Blanca, en el Pacifico a la altura del Golfo de Penas.-

1 comentario:

  1. Buenos dias,les cuento la experiencia de mi familia con ese triste episodio,
    la premonición sobre esta nave la tuvo mi madre Julia ... mi papà, Antonio Aiace, marinero por años en Flota Mercante, Dodero y ELMA, tenia que embarcarse para ese viaje y estaba bastante preocupado "el barco es un poco viejo", le dijo a mi mamà, "no vayas Antonio, entre otras cosas està por nacer nuestro primer hijo, no vayas a este viaje, tengo una mala sensación" al final mi padre decidió no embarcarse ... el barco se hundió el 23 de septiembre ... yo nací el 24 de septiembre 1954

    un saludo

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