domingo, 16 de junio de 2013

A mi padre.- (Efrain Dorrego) De andar cansino, elegante y alto, De traje obscuro y de sombrero claro, De mirar profundo con sus ojos grises, Caminaba el barrio con su andar pausado …Lo veía llegar, desde la esquina aquella, Del Palermo vivido en la lejana infancia, Esperando siempre una palmada amiga, Pero el pasaba ausente, sin mirar siquiera Y se perdía ajeno en esa casa fría.- A veces meditaba, porque seria tan serio, Porque era tan callado y tan ceremonioso, A veces era tan extraño y a veces tan lejano, Pero a pesar de ello, de él, yo me sentía orgulloso.- Dijeron que en su infancia fue un niño solitario, Porque internado fuera en un colegio gringo Para aprender las letras en lenguas extranjeras, Con un distante, oscuro y extraño abecedario. Nunca supe que temas cavilaba en sus silencios, Quizás recordaría, sin duda, a sus mentores, Sus noches en el colegio, rigores, sus tristezas, Y amaneceres fríos con muchos sinsabores… En manoseados y añejos documentos, Guardaba referencias precisas de la historia de hechos familiares que marcaron destinos, en esta patria nueva, que asomaba a la gloria… A veces describía, despacio y con matices Viñetas de su pueblo, en las costas de un río, Leyendas del coraje de un familiar cercano, Pinceladas certeras de un relato encendido.- Me sucedió su muerte estando en lejanías, En grises y lluviosas ciudades europeas, No supe acordar nunca, cariños, cercanías, Tampoco intuí sus ganas de verme y sus esperas! Volví cuando quedaban recuerdos del pasado, Hallados en un cofre de cuero repujado, Y estaban al resguardo del mirar y presencias Las insignias doradas de su grado en la Logia, Esos mudos presentes de lo que fue su esencia! Recuerdo muy puntuales: su afición a los libros, Sus lecturas amenas, su sordera encubierta, Sus trajes impecables, su elegancia extinguida… Pues bien allí quedaron sus pañuelos doblados, Sus corbatas inglesas, un revolver cargado Las espuelas de plata de su padre distante, Una fusta de cuero, un facón envainado, Un libro de poemas, un retrato de joven Con bigotes de húsar y un “spleen” estudiado De pie, junto a su madre, una dama elegante Que sentada lucia su sombrilla de encaje, Con sombrero agraciado, y de brocado los guantes… Estaba ante mi vista la muestra ineluctable De vida sin dobleces, de conducta intachable, Fue así límpida y simple ¡la herencia de mi padre! Efrain Dorrego B.Aires, noviembre del 2009

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