viernes, 28 de junio de 2013

Gracias Capitan Juan Carlos Carrion
MENDOZA


Vade retro

Las estadias en Liverpool eran largas.-El acuerdo entre ELMA y las Armadoras británicas que venian al Plata, hacía que por lo menos 20 días estuviésemos en los viejos muelles, grises de humo y suciedad.-
 El “Reece’s”, bailongo de empleadas de tienda y secretarias de oficinas, podía ser un refugio nocturno a base del “one step” bailado a los saltos y té con leche.-Pero los muchachos, a pesar del idioma, siempre eran bien recibidos y hasta alguno hocicó con el cuento de la “girlfriend” ,sin entender que lo estaban casoriando en serio.-
 Los largos dias también servían para jugar al fútbol con algún otro contendiente barquero y ahí era donde tallaba la Misión del Marino.-
 Considerando que la principal expectativa de la Misión era salvar el alma de los pecadores marítimos que arribaban a sus costas, sin importar pelaje y color de piel, el “football” era un magnífico medio para alejarlos del vicio, labor esta facilitada por la poca o nula presencia del mismo en la zona.-
  Así que un mediodía del mes de junio de 1962, habiendo descartado ya la milonga, los perros y el turismo , invité a almorzar abordo, al Jefe de la Misión, con el pretexto de organizar un match con alguna tripulación tan embolada como la nuestra.-
  Vino el sacerdote, ansioso por cumplir su misión y pensando en donde iba a armar la misa después del partido.-
  Y ahí, en el comedor de oficiales, medio en cocoliche, medio en ingles lo estuvimos entreteniendo al padre hasta que comenzó el almuerzo.-
  En esa época, en los buques como el “Mendoza”, viejo Victory ex de pasaje, las costumbres seguian siendo las de FANU.-Mayordomo, mozo de Capitán ,mozos y ayudante.- Y en ese momento de la historia, al frente del comedor estaba el mozo del capitán.-
  Alto, mediana edad, ascético y de pocas palabras, pero de una cultura ajena a los barcos.-
   Se decía que había sido mayordomo en la Estancia de los Guerrero, cerca de Ostende en la Provincia de Buenos Aires.-Algo de eso había, porque charlando en un raro momento, me explicó de que modo y abriendo tranqueras , podía cortar camino hasta la vieja Estación de Juancho y llegar mas rápido a la Costa.-
   Y lo otro, que si era cierto, es que su cultura debía mucho al hecho de haber sido Seminarista.- Conocía de filosofia, de  arte, de música y de idiomas.-
  Y cuando divisó al sacerdote, al sencillo párroco de la Misión, se le acercó y sin más le espetó:
-¿.-Pater, tu comedes panem?.- O algo por el estilo, en un latín eclesiástico que dejó mudos a todos en la mesa.-
   Al cura también, que se había quedado sin palabras en ese idioma u otro similar y balbuciendo en su Ingles portuario acertó a decir que no hablaba latín.-
  El partido me parece que se jugó.-
 
  El cura no apareció nunca mas.-

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