CHAU LIBERTAD POR JUAN CARLOS CARRION

LIBERTAD

LIBERTAD

 

LIBERTAD

Chau “Libertad”

El año 1973 fue especialmente decisivo en nuestro País.
Entre los acontecimientos de ese año: masacre de Ezeiza, retorno de Perón y otros no menos significativos, nuestra Marina Mercante sufrió un gran golpe.

Con el finalizar del año marchaba al desguace el último de los buques de pasaje: el “Libertad”.
Durante casi un año había languidecido de muelle en muelle , esperando una decisión sobre su destino y el 30 de diciembre zarpaba para Campana a ser desguazado.

Posiblemente el relato de sus últimos días solo sea recordada ahora, (2012) por unos pocos memoriosos, pero para confirmar que muchas cosas en la historia marítima argentina no han cambiado ahí vá una de ellas.

.- El “Libertad” nació como “17 de octubre” en 1950, en los Astilleros Vickers Amstrong en Inglaterra. En pleno gobierno peronista, la construcción de la turbonave fue ordenada por la Empresa Estatal FANU, heredera directa de la privada Dodero que en agosto del año anterior había cedido sus acciones al Estado.

Tres fueron los buques gemelos construidos en esa oportunidad y aunque de aspecto de buques de pasajeros, en realidad eran frigoríficos con capacidad para cuartos y medias reses “chilled” colgadas de gancheras y productos congelados, destinados principalmente para el frigorífico Smithfield de Londres, que en algunas oportunidades mantenía al buque en los Docks como forma de tener capacidad de carga.

En principio, los gemelos “Eva Perón” , “Presidente Perón” y el “17 de octubre” transitaron la ruta Montevideo, Santos, Rio de Janeiro, Las Palmas, Le Havre, Londres y regreso con escalas en Lisboa y Funchal. Tenían comodidades para 96 pasajeros en clase cámara con suntuosos salones y camarotes que los destacaron en su época.
Tiempo después fueron refaccionados para transportar 400 pasajeros.

En 1955 durante la asonada militar de ese año, cambiaron los nombres de estos buques y el “17 de octubre” se transformó en el “Libertad”, denominación que no cambió a pesar de que en algún momento volvió al poder un gobierno peronista.

En 1961 las dos flotas estatales argentinas se fusionaron en la conocida ELMA y el “Libertad” en sus viajes comenzó a recorrer la ruta del Norte de Europa con escalas en Hamburgo y Amsterdam.

Los años pasaron y de a poco el “Libertad” se fue quedando solo como único de su especie. Sus turbinas a vapor que le daban esa velocidad crucero de 20 nudos requerian de 84 toneladas diarias de fuel oil. Un despropósito en el año 1972 en que ya los buques de pasajeros se extinguian como los dinosaurios siendo reemplazados en el tráfico por los aviones y en turismo por grandes hoteles flotantes.

En el “Crucero a la Antártida” de 1973, volviendo hacia Ushuaia tuvo la poca fortuna de tropezar con el banco que existe al noroeste de la Isla Picton y dañar parte de su casco y luego mientras en marzo de ese año se estudiaba que hacer, un incendio, de origen incierto, destruyó las instalaciones de la bodega dos y parte del casillaje central .
La Administración de ELMA en esas circunstancias optó por esperar mientras se valuaba la posibilidad de reparación, el costo de la misma y la capacidad de la nave de seguir usando su equipamiento frigorífico ya obsoleto.

Durante la espera se produjo el arribo al País del General Perón y los camarotes y salones fueron ocupados por delegaciones del interior, por gente de Dock Sur y por algunos trasnochados que quisieron quedarse a vivir, lo que produjo algunos desmanes, alguna balacera y el traslado del buque a la Dársena D .

Languideció el buqe hasta fin de año. Se usaron sus salones para Recepciones, fiestas de grupos sindicales, asados varios y un paulatino desmantelamiento de bronces y cristales que hizo que cuando finalmente fondeó en Campana ya le faltase la idem de la maniobra de proa.

Y así terminó sus dias la gallarda nave. Nunca mas la Argentina tuvo buques de pasaje. Nunca más una empresa nacional hizo cruceros turisticos a la Antártida, pero sí se aprovecharon de esas experiencias naves extranjeras que son las que todos los veranos australes pululan en nuestra zona antártica.

De a poco el Estado que en 1957 tenía 59 buques en actividad pasó a no tener ninguno en 1993. Cosas de la Política Naviera.

En la publicación del Centro de Capitanes de fines de 1973, escribí en ese momento un texto “in memorian”, que si parece escrito hoy es por pura realidad.

CHAU "LIBERTAD"

Ni responso,
ni llanto quejumbroso.
Te fuiste sin un grito, ni un reproche
y sin artículo necrológico.
(solo apareciste una vez en policiales junto a los derrumbes y los incendios)

¿Donde van los buques cuando mueren?
¿A que Paraiso?
¨¿0 es que no tienen alma? No será el alma de los buques
la suma de las almas de todos aquellos que lo tripularon?

La verdad que mucho no pediste.
Solo un poquito de cada una de nuestras vidas.
Las nuestras.
No la de ese fugaz Señor Funcionario que a la vuelta de viaje ya no estaba.
En tu Paraiso no hay de esos.
(¿Te quedaron recuerdos después que te sacaron el bronce?)
Tu raza era fuerte. De las mejores. Una raza de anónimos, sacrificados,
gallegos, criollos, paraguayos, que se animaron a creerse potencia en medio
de los mares.
Ilusos.

Nuestra Marina era tan grande. La sexta del mundo decian.
¿Sabés donde está?
Está junto a los Proyectos, los Planes, las Reestructuraciones, las Piedras
Fundamentales, la gran montaña de basura del engaño organizado.

Chau "Libertad" .

El último de tu familia
¿Recordarás ahora cuando entrabas a Londres con la marcha de San Lorenzo
o cuando la celeste y blanca flameaba en Stanley?
No creas si te chimentan que ahora la música es de Theodorakis o los colores otros.. .

Tu agonia fue lenta.
Un año.
Pero no estuviste solo.
Las aves negras del desguace no te perdieron pisada.
Midieron tu bronce, tus motores, tus entrañas. Esperaron pacientemente.
Revolotearon en silencio.
Ahora el amigo de alguien colgará tu campana en algún chalet de San Bernardo o Pinamar.
El trofeo.

No te salvó ni tu viejo nombre de "17 de Octubre".
Ni los discursos.
Ni los turistas.
Ni la Soberanía.
Ni los senadores, ministros, amigos, gremialistas, funcionarios, conocidos, villeros, radicales, secretarios, abogados, capitanes, peronistas, periodistas y aprovechados de siempre.

Chau "Libertad"

Nosotros seguimos.
Esperando.
Esperando barcos, o la pol¡tica naviera, o el despegue, o los puertos o la marina mercante que tuvimos.
¿o qué?
Seguimos esperando.
Algunos quedaron en el camino. Pobrecitos. Se fueron creyendo que sus vidas habían servido para algo.
Estúpidos.
Creyeron en los planes, creyeron en un futuro que se hizo pasado mientras navegaban, creyeron en los técnicos de generación espontánea que en un cursillo aprendieron lo justo para defenderse en el cóctel.

Chau "Libertad"

Quedamos nosotros.
Los que se van a seguir jugando. Los que poco pidieron a cambio de sus años.
Algunos quedamos.
Los que creemos en ARGENTINA.
Los que creen que volveremos a ser de los grandes.
Cuando ese día llegue verás que tu paso no fué en vano.

Chau "Libertad"                                                                   GRACIAS CAP CARRION